Hoy dedicaremos gran parte del día visitando la ciudad de  de Guimaraes situada a pocos kilómetros de Oporto. A pesar de su reducido tamaño cuenta con una gran historia a sus espaldas y es sin duda como dicen sus murallas, la ciudad a partir de la cual nació y se desarrolló Portugal.

Nuestro recorrido abarcará la Colina Sagrada, sin duda la zona más famosa e histórica de Guimaraes y de visita obligatoria:

-El Castillo de Guimaraes: Clasificado como Monumento Nacional, el 7 de julio de 2007 fue elegido como una de las Siete Maravillas de Portugal. El castillo original, construido de madera y tierra, fue fundado por la condesa Muniadona Díaz a mediados del siglo X para proteger el monasterio de San Mamés que había fundado y a los pobladores de las invasiones de los vikingos y de razias musulmanas. 

-La iglesia de San Miguel do Castelo: Fue mandada construir por la Colegiata de Nuestra Señora del Olivo, habiendo sido consagrada por el primado de Braga, Silvestre Godinho, en 1239. Por su datación, el románico ya no es perfecto, y parece prenunciar en algunos aspectos el ascenso del gótico. A lo largo de los años fue cayendo en ruinas, estado en que se encontraba a mediados del siglo XIX, cuando la Sociedad Martins Sarmento decidió restaurar la capilla, que vendría a ser declarada Monumento Nacional el 16 de junio de 1910.

-El Palacio de los Duques de Braganza: Fue construido en el siglo XV, en Guimarães, por Alfonso, I duque de Braganza para su amante para cuando estuviera el rey con esta, ya tendría una residencia lujosa para los dos.

– Plaza de Oliveira, sin duda la plaza con más ambiente de la ciudad, siempre muy animada con sus terrazas. En esta plaza encontramos la Iglesia de Nuestra Señora de Oliveira, mandada construir por Joao I debido a una promesa que éste le hizo a la virgen durante la batalla de Aljubarrota, batalla entre tropas portuguesas y el ejército de Castilla. 

Vuelta a Oporto para cenar (cena de fin de año no inluida) y descubrir su estupendo ambiente nocturno en grupo.